martes, 24 de mayo de 2011

MAPAS CONCEPTUALES

La base de todo aprendizaje radica en el análisis reflexivo de un texto. Analizar consiste en partir de la información general de un mensaje hasta descomponerlo en sus elementos mínimos y esenciales, es decir, eliminando todo aquello que no sea indispensable a la argumentación general. Esta gimnasia intelectual es necesaria a todo esfuerzo de comprensión y de síntesis.

La síntesis o el resumen supone expresar en pocas y precisas palabras las informaciones, opiniones y los argumentos contenidos en un mensaje, sea este oral o escrito. Esto implica realizar una lectura activa, crítica e inteligente, siguiendo el desarrollo de las ideas principales y distinguiendo claramente las ideas secundarias para luego traducir a nuestro modo habitual de expresión, las ideas esenciales o el núcleo central de un tema expuesto por un escritor o expositor.

El resumen no comporta comentario personal alguno de aquel que hace la síntesis, se trata más bien de reconstruir el orden lógico que el autor quiso dar a su pensamiento.

Para hacer un buen resumen se requiere: Asumir una actitud de atención y concentración frente al mensaje; Observar atentamente las características del mensaje o la imagen global de un texto: títulos, subtítulos, epígrafes, ilustraciones, tipos de letras; leer párrafo por párrafo para expresar con palabras propias el contenido esencial de cada uno y determinar su función comunicativa específica; informar, anunciar, contradecir, argumentar, complementar, explicar, ilustrar; reagrupar las ideas de acuerdo con la semejanza en el contenido y según su orden jerárquico de importancia; nominalizar cada conjunto de ideas con palabras o grupos de palabras que de algún modo expresen su contenido esencial; reconstruir en forma resumida el texto original evidenciando las relaciones lógicas que hay entre las ideas y su grado de importancia; producir o expresar por escrito la interpretación personal de las ideas principales; revisar la forma de redacción y la ortografía de esa interpretación.

El resumen se puede presentar con pocas palabras o en forma de gráficas, cuadros sinópticos o esquemas. El esquema es la representación gráfica o simbólica de objetos inmateriales o materiales como máquinas u organismos. También se puede concebir como la representación visual y sintetizada de los contenidos más significativos de un escrito o la serie de puntos diversos o correspondientes a un mismo tema que se someten a exposición o deliberación. De ahí que haya distintas formas posibles de esquemas. Al hacer un esquema hay que tener cuidado, pues éste puede perder su valor de síntesis si carece de la debida estructuración visual y adecuada valoración cualitativa de sus elementos. Para ello es necesario: Estructurar todos los datos obtenidos de la lectura en orden jerárquico, es decir destacando los de mayor relevancia: capítulos, títulos, subtítulos, ideas principales. Una vez recopilados y seleccionados los datos, se recomienda emplear en la estructuración del esquema los siguientes medios: Categorizar los elementos del esquema de modo que los de mayor importancia queden a la izquierda y los de menor a la derecha; cuando se quiera sistematizar asuntos o temas, se puede emplear el sistema de enumeración mixto (combinación del sistema numérico y alfabético) o la clasificación decimal la más común; utilizar diversos tipos de letras (mayúsculas y minúsculas) y hacer uso de frases telegráficas para lograr la mayor economía verbal posible en la presentación de los datos.

Los resúmenes gráficos más comunes son los cuadros sinópticos y los esquemas. Los esquemas son representaciones gráficas que contienen y exponen de manera sencilla un proceso complejo; normalmente sirven para clasificar y ordenar ideas, asignándoles un orden en la exposición, dándole a cada una la importancia. En su elaboración se recomiendan tres pasos: recopilar la información; ordenarla jerárquicamente y, señalar mediante flechas, líneas, números o cualquier otro sistema gráfico las relaciones entre las ideas. Los esquemas gráficos pueden ser de tres tipos:

Mapa conceptual: En su elaboración se parte del centro con la idea principal y a su alrededor se ubican las secundarias unidas por líneas, que pueden estar acompañadas de elementos de enlace (conjunciones, preposiciones…).

Esquema en árbol: Se presentan las ideas en forma de pirámide o árbol de tal modo, que la idea principal va arriba y las secundarias se desprenden de ellas mediante líneas hacia abajo y el orden jerárquico va de izquierda a derecha.

Cuadros sinópticos: Ordena las ideas de izquierda a derecha y de arriba abajo, de modo que la idea principal quede en el extremo izquierdo y las secundarias se ordenen de a cuerdo con el rango de arriba abajo y se relacionan con llaves o corchetes.

Los mentefactos: Se definen como herramientas fundamentales en la formación de estructuras metacognitivas en la mente humana. Son un tipo de ideograma original, propuesto por Miguel De Zubiría dentro del marco teórico de la Pedagogía Conceptual.

Los mentefactos conceptuales, no se pueden concebir como mapas conceptuales, pues estos poseen características distintas: uno es un ‘mapa’ y el otro un ‘mentefacto’. En segundo lugar, que sean ideogramas, que lo son, responde parte de la cuestión. Tan parcial como afirmar que "tanto perros como gatos son mamíferos", que poco responde a ¿qué es un perro? o ¿qué es un gato? Pocos quedarían satisfechos con una respuesta tan general. En tercer lugar, que los mapas y los mentefactos conceptuales ostenten un centro y ramas laterales, puede reflejar una característica visual secundaria, como el color negro o gris de un perro, que en nada le hace ser perro.

Los mentefactos conceptuales son herramientas creadas por Pedagogía Conceptual a propósito de re-presentar conceptos, del modo más sintético y fácil posible. El diseño de un mentefacto conceptual está regulado por un conjunto preciso de reglas conocidas como las reglas mentefactuales.

Como el mentefacto conceptual representa conceptos difiere del "mapa conceptual" que dibuja grupos o empaquetamientos de pensamientos sin orden, agrupados en torno a un tema (el agua, la soledad, los números) En idéntico sentido difiere del cuadro sinóptico, el cual dibuja clases incluidas unas en otras.

Hoy es claro que el concepto, en Pedagogía Conceptual, responde las preguntas esenciales que penetran la esencia de una noción. El mentefacto conceptual localiza cada repuesta en un sector especial del espacio. En las áreas: izquierda, superior, derecha e inferior. Cada sector responde una pregunta.

Los conceptos los arman cuatro grupos de Pensamientos: i) isoordinados, ii) supraordinados, iii) excluidos e iv) infraordinados. Los isoordinados muestran las esencialidades, los supraordinados el grupo que incluye al concepto, los excluidos señalan la(s) noción(es) más próxima(s) al concepto, y los infraordinados especifican las clases y los subtipos del concepto.

Con esta aclaración resulta sencillo leer cualquier mentefacto. Con alguna experiencia resulta muy sencillo leer mentefactos –no así crearlos–, basta con seguir las manecillas del reloj, e identificar los pensamientos isoordinados, supraordinados, excluidos e infraordinados.

Las Reglas Mentefactuales: Construir un mentefacto conceptual, o responder las preguntas esenciales parece sencillo, sin embargo requiere enorme cuidado y seguir unas reglas. Estas reglas son:

Regla de Preferencia: Preferir los pensamientos universales, que abarcan todo el sujeto. Al conceptualizar el concepto AMISTAD, sería inferior el pensamiento "La amistad ocurre con frecuencia en la adolescencia" por ser modal con un cromatizador (Con frecuencia…), a "No hay amistad sin profunda intimidad psíquica entre dos individuos", ya que ésta última es universal.

Regla de Género Próximo: Esta regla tiene dos presentaciones, positiva y negativa. La presentación positiva sugiere emplear el género más próximo al concepto. La negativa actúa cuando se demuestra que existe una clase supraordinada menor a la previamente propuesta, lo cual invalida la supraordinación previa. Como cuando por ejemplo el concepto PLANETA, se propone la supraordinada "CUERPO CELESTE", pues todos los planetas pertenecen al conjunto cuerpos celestes, se viola esta regla, pues sería más cercana sería la idea supraordinada "CUERPO CELESTE OPACO", el cual debería elegirse.

Regla de coherencia: El mentefacto respeta la acepción del concepto. Algunos pueden tener varias acepciones. El concepto HOMBRE, por ejemplo, difiere para la biología (como homínido), para la antropología (como ser cultural) y para la psicología (como individuo con personalidad). De igual modo el concepto INTELIGENCIA, difiere si es leído desde la teoría de Piaget o de la de Vygotsky. Se prohíbe que el mentefacto cambie la acepción inicial o incluya pensamientos válidos para otra acepción.

Regla de Recorrido: Cada exclusión deben explícitarse una a una. Cuando hay muchas, al menos explicite las dos más próximas al concepto. Por ejemplo, en el concepto "SOLUCIÓN" (Idea Supraordinada "MEZCLA HOMOGÉNEA") dice poco su exclusión "DISPERSIÓN" sin explicitar por qué lo es. En el caso de "PRIMATE" (Idea Supraordinada "MAMÍFERO EUTERIO"), que tiene más de 15 exclusiones, se explicitarían dos o tres.

Regla de Diferencia Específica: Bajo ninguna circunstancia, la propiedad que excluye puede compartirla otra clase del supraordinado, sería síntoma de que existe una clase supraordinada más próxima. Por ejemplo, en la idea "PLANETA", con supraordinada "CUERPO CELESTE" y exclusiones "SATÉLITE" "ASTEROIDE" "ESTRELLA", entre otras. Si al hacer la exclusión "PLANETA" difiere de "ESTRELLA" en que la estrella emite luz y el planeta no, no emitir luz también la comparte "SATÉLITE" y "ASTEROIDE". Rota, la supraordinada queda mal (como comentamos en la Regla del Género Próximo). Este error también ocurre al hacer esenciales a un concepto pensamientos no esenciales a la supraordinada y, por lo tanto, válidos en las exclusiones (Regla de Anticontenencia).

Regla de Propiedad: Las isoordinaciones proponen características esenciales. Esta regla apunta al meollo del concepto: el mentefacto explicita cuáles son sus propiedades básicas, características, que le pertenecen intrínsecamente.

Regla de Anticontenencia: En ningún caso una isoordinada podrá ser una característica del supraordinado. Esto, aparte de que hace que las isoordinadas sean válidas para las exclusiones (Regla de Diferencia Específica), será insuficiente al caracterizar el concepto. El ejemplo aristotélico de proposición universal ha sido "Todos los hombres son mortales", sin embargo, ser mortal no puede ser una isoordinada de "HOMBRE" (aunque sea cierto para todos los hombres) porque es una isoordinada de la clase supraordinada (en realidad, de una supraordinada muy lejana: "SER VIVO"). Otro ejemplo que se puede tomar: Pedro Martínez es un Martínez, pertenece a familia y ha heredado muchas de sus características. Sin embargo, él es Pedro, un individuo singular, irrepetible, único… no un reflejo directo de su familia, no únicamente su supraordinado. Predicar de Pedro cualidades comunes a todos sus hermanos es importante, pero insuficiente. Las cualidades comunes constituyen el género, aunque él es él.

Regla de Completez: El número de infraordinadas no tiene restricción. Sin embargo cada infraordinación debe ser total, contener todos los casos. El conjunto de la unión de las infraordinadas igualará al concepto completo. Incumplir esta regla sería como al enunciar a los integrantes de su familia olvidarse deliberadamente de algunos miembros.

ACTIVIDAD SUGERIDA: Elabora un mapa conceptual y un cuadro sinóptico con el tema personajes de la última obra leída en clase.

Elabore un mentefacto con los temas: CONTAMINACIÓN AMBIENTAL, CALENTAMIENTO GLOBAL, DESASTRE ECOLÓGICO y otros términos que considere.

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