miércoles, 16 de marzo de 2011

HUMANISMO Y RENACIMIENTO

El Humanismo es un movimiento intelectual y artístico revolucionario de la Europa del siglo XV; parte del concepto del volver a nacer, concepto que retoman de los ideales grecolatinos en los campos de la ciencia, del arte, la literatura, la filosofía y la religión. Se inicia con el florecimiento de ciudades estados como Florencia, Génova y Venecia. Como movimiento nace en Italia y se extiende por toda Europa, teniendo tres direcciones: las letras y las artes (renacimiento), la ciencia y la filosofía (humanismo) y la religión (reformas o sismas).

RENACIMIENTO ITALIANO: El renacimiento coincidió en Italia con un periodo de expansión económica, política y cultural. Las ciudades salieron de la etapa feudal (véase Feudalismo) y se convirtieron en importantes centros comerciales e industriales. Los dirigentes de cada una de las ciudades luchaban entre sí para aumentar su poder, conquistando otros territorios y estableciendo zonas de influencia alrededor de sus dominios. Algunas ciudades-estado, como Venecia y Genova, consiguieron crear extensas zonas comerciales en el Mediterráneo. Culturalmente, todo el periodo estuvo marcado por la búsqueda y el descubrimiento de manuscritos antiguos y por una nueva lectura de la literatura y la filosofía clásicas, que poco a poco se fueron revalorizando en toda Europa.

Muchas de las grandes figuras del primer renacimiento eran eruditos dedicados al estudio filosófico o a la traducción de los clásicos griegos y latinos. Recibieron el nombre de humanistas debido a su interés por el ser humano, y no tanto por los temas trascendentes que ocupaban a los eruditos de la edad media. Muchos de estos humanistas se inspiraron en las obras de Platón, al que dieron más valor que a su discípulo Aristóteles, contrariamente a la norma que había regido en el periodo anterior.

Una de las figuras más importantes de comienzos del renacimiento fue el poeta y humanista Petrarca, introductor de una nueva sensibilidad, hasta entonces inédita, en la cultura europea. A diferencia de Dante y de otros escritores y pensadores medievales, como el filósofo escolástico Tomás de Aquino y el francés Pedro Abelardo, Petrarca no tenía ningún interés en reproducir sólo las enseñanzas de los escritores clásicos, sino que pretendía ir más allá, adoptando su mentalidad y creando obras con el mismo espíritu que les animó a ellos en su momento. Latinista de renombre, contribuyó definitivamente a reinstaurar el latín clásico como lenguaje literario y erudito, en sustitución del maltrecho latín medieval que había servido hasta entonces como vehículo de comunicación internacional y que comenzó a dejar de hablarse a partir de entonces.

Boccaccio, como Petrarca, era totalmente consciente de pertenecer a una época nueva y apasionante dentro de la cultura occidental. Recibió una gran influencia del poeta lírico pero, al contrario que éste, Boccaccio prefirió la narrativa a la poesía. Aunque ya dio muestras de talento en sus primeras historias, II Filocolo (1336) y Elegía de madonna Fiammetta (1343-1344), su obra maestra fue Decamerón (1353). Se trata de una colección de cien cuentos para los que el autor se inspiró en la vida real y no en modelos literarios, como había ocurrido en toda la literatura escrita hasta entonces. Su argumento es el siguiente: un grupo de personajes, siete hombres y tres mujeres, que se han refugiado en una remota casa de campo huyendo de la peste que invadía Florencia, van narrando, a lo largo de diez días, una serie de curiosas historias, algunas cómicas, otras picantes, que les servirán para matar el tiempo durante su forzado encierro.

Durante el siglo XV se desarrolló un nuevo movimiento cultural denominado humanismo que sustituyó las concepciones medievales, situando al ser humano en el centro del universo y considerando la vida en la tierra como un periodo en el que el alma puede llegar a la plenitud. En el renacimiento aparecieron numerosos individuos a los que se les denominó "hombres universales", es decir, artistas que alcanzaron la perfección en más de una disciplina. Artistas completos se pueden considerar el arquitecto, pintor y organista León Battista Alberti, y los conocidísimos Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. Esta universalidad intelectual fue característica también de muchos de los príncipes que gobernaron las ciudades italianas durante aquella brillante época. Entre ellos, el más destacado fue Lorenzo de Medici, miembro de la ilustre familia que gobernó en Florencia durante décadas. Lorenzo fue político y mecenas de las artes, así como poeta y crítico, dotado de exquisito gusto.

El renacimiento llegó a su plena consolidación en el siglo XVI. La lengua italiana, que había sido desechada durante siglos por los humanistas, preocupados más bien por los textos griegos y latinos clásicos, alcanzó una dignidad, hasta entonces negada, como lengua literaria. Pietro Bembo, autor que ejerció gran influencia en la literatura de la primera mitad del siglo, contribuyó decisivamente a colocar al italiano en esa situación. En sus tratados, especialmente en Prosas sobre la lengua vulgar, obra considerada como la primera gramática de la lengua italiana, ensalzó los escritos de Boccaccio y de Petrarca como modelos, respectivamente, de la prosa y la poesía italianas. Con sus Rimas, que imitan el estilo de Petrarca, marcó el comienzo del movimiento denominado "petrarquismo". Pero Bembo no fue el único autor destacado del siglo. Junto a él se sitúan otros dos hombres de letras importantes: el filósofo de la política Nicolás Maquiavelo y el poeta Ludovico Ariosto.

RENACIMIENTO FRANCÉS: En el siglo XVI la literatura francesa sucumbió a la arrolladora influencia del renacimiento italiano. Los versos de Petrarca y los conceptos clásicos, en especial los de filosofía platónica, fueron aceptados con entusiasmo. Se adoptaron en la corte de Margarita, reina de Navarra, que se convirtió en el centro de la cultura francesa de la época. El más importante de los primeros poetas del renacimiento fue el escritor del siglo XVI, Maurice Scéve, cuyas obras reflejan la intelectualidad del renacimiento. La expresividad emocional de Villon y de poetas de la Pléyade posteriores, desaparece en el verso de Scéve y se convierte en una expresión formal de la percepción y el conocimiento. Teniendo esto en cuenta y por sus alusiones oscuras, tiene cierto parecido con corrientes poéticas del siglo XX.

El renacimiento llegó a su máximo apogeo con la nueva generación de poetas. Siete poetas formaron un grupo conocido por la Pléyade, cuyo mentor incuestionable fue Pierre de Ronsard y crearon una nueva época literaria. Sus muy imitadas odas y sonetos, en Amores de Cassandra (1552), y su poema épico inacabado, La Franciada (1572), le convirtieron en el poeta más famoso del siglo. Utilizó a los antiguos clásicos como modelo, de acuerdo con las teorías poéticas de Joachim du Bellay, segundo en importancia entre los poetas de la Pléyade. Con la perfección de sus formas poéticas, Ronsard ayudó a preparar la llegada del clasicismo.

Las nuevas ideas del renacimiento y en especial el nuevo concepto del humanismo hicieron su primera aparición en los escritos de Francois Rabelais, De sus cinco libros, los más famosos son Pantagruel (1532) y Gargantúa (1534), cómicas historias épicas de gigantes. Rabelais utilizó estos personajes para personificar la libertad y potencialidad del humanismo, que quería lograr el desarrollo completo del cuerpo y de la mente. Recomendaba una amplia moralidad, llamada pantagruelismo, dedicada a satisfacer todo lo que requería la naturaleza humana, como una manera de aceptar racionalmente la realidad. Rabelais proyecta un realismo, germinado en la alegoría Le Román de la rose, que vuelve a aparecer en el siglo XVII en las comedias del dramaturgo Moliere. Uno de los escritores en prosa más importantes de Francia, Rabelais destacó por su vitalidad e ingenio y su fe ilimitada en la capacidad del espíritu humano.

Michel de Montaigne fue el prototipo del humanista erudito francés. Describió en sus Ensayos (1581-1588) su filosofía personal de todos los temas que le interesaban. Recomendaba un escepticismo suave pero universal de lo que ofrecía la filosofía para escapar de la frustración y del desencanto y lograr contentarse en la vida. Su sistema pedagógico hace hincapié en un espíritu abierto a la investigación más que a la acumulación de hechos. En política y religión, Montaigne era conservador, en búsqueda de la serenidad social e individual. Los Ensayos ofrecieron el primer modelo del hombre honesto, es decir, el caballero culto del siglo XVII.

RENACIMIENTO ALEMÁN: A finales de la edad media, la gran estirpe de duques se había extinguido y se crearon nuevos principados. Tres casas reales —Habsburgo, Wittelsbach y Luxemburgo— lucharon por los derechos dinásticos de la corona imperial. En 1273, los electores pusieron fin al Gran Interregnum al elegir emperador a Rodolfo de Habsburgo, un príncipe menor de Suabia incapaz de recuperar las propiedades imperiales que habían sido usurpadas. Rodolfo I de Habsburgo se concentro en agrandar las posesiones de su familia. Ayudado por los Wittelsbach y otros, derrotó al rey de bohemia, Premys l Otakar II, y reconquistó las posesiones que éste había usurpado —Austria, Estiria, Carintia y Carniola— para sus dos hijos, así que hizo de los Habsburgo una de las grandes potencias del Imperio.

Tras la muerte de Rodolfo, los electores eligieron a Adolfo de Nassau pero lo depusieron cuando impuso excesivamente su autoridad. Alberto I, su sucesor, mostró sus deseos de incrementar su territorio pero murió en una expedición a Suiza. En la búsqueda de un nuevo emperador, los electores votaron a Enrique, conde de Luxemburgo. Inquieto por restaurar los derechos imperiales en Italia, Enrique Vil cruzó los Alpes en 1310 y sometió temporalmente a Lombardía; fue coronado por el pueblo romano, al abandonar Roma durante el Cisma de Aviñón, también denominado "cautividad de Babilonia". Murió intentando conquistar Nápoles a los franceses.

La guerra civil hizo entonces estragos hasta que el candidato de los Wittelsbach al trono, Luis de Baviera, derrotó a Federico I de Habsburgo en la batalla de Mühldorf en 1322. Luis IV de Baviera logró ser coronado en Italia, pero el papa Juan XXII, que puso objeciones a su intervención en la política italiana, invalidó su título y lo excomulgó. Luis convocó entonces un consejo eclesiástico e instaló al antipapa, Nicolás V, en Roma. En 1338, en la Dieta de Rhense, los electores hicieron una declaración trascendental: el rey de los alemanes sería elegido por mayoría electoral, así se evitaría la guerra civil, y sería automáticamente nombrado emperador sin ser coronado por el papa; esto se reflejó en el título, que se hizo oficial en el siglo XV, Sacro Emperador Romano Germánico. Los papas, por supuesto, se opusieron a esta decisión. Clemente VI entabló negociaciones con Carlos, rey de Bohemia y nieto de Enrique Vil. En 1347, fue elegido por cinco de los siete Electores, quienes habían depuesto previamente a Luis. Carlos IV de Luxemburgo ignoró diplomáticamente la cuestión del consentimiento papal. En la Bula de Oro (1356) especificaba quiénes serían desde entonces los siete electores: los obispos de Maguncia, Tréveris y Colonia, el conde del Palatinado, el duque de Sajonia (un viejo título para un nuevo estado en el este), el margrave (conde) de Brandeburgo y el rey de Bohemia. A causa de que la bula hacía sus posesiones indivisibles, les otorgaba los monopolios de minas y aduanas, y les aseguraba donaciones de los candidatos, se convirtieron en los más poderosos de todos los príncipes.

Al haber asegurado el poder de los príncipes, Garios IV reforzó su propia dinastía en Bohemia. Adquirió Brandeburgo y tomó Silesia a Polonia para extender el Imperio hacia el este. Para obtener dinero, fomentó las industrias de la plata, vidrio y papel de Bohemia; embelleció Praga, su capital, con nuevos edificios de estilo gótico tardío, fundó una destacada universidad y mantuvo una corte brillante.

La Iglesia también fue atacada desde el punto de vista intelectual por los estudios humanistas de autores de la antigüedad clásica que se extendían desde Italia septentrional. Nicolás de Cusa propuso una teoría heliocéntrica de la astronomía que socavaba la aceptada visión bíblica de la creación. Los autores humanistas como Conradus Celtes, Willibald Pirkheimer, Johannes Reuchlin y Erasmo de Rotterdam propugnaban la pureza lingüística en el estudio bíblico y de otros textos, y satirizaban los abusos cometidos por la jerarquía eclesiástica. La invención de la imprenta por Johann Gutenberg hizo posible editar biblias, otros libros y panfletos en gran cantidad y a bajo coste. En consecuencia, los nuevos conocimientos podían llegar a más gente, lo que preparó el terreno intelectual para la Reforma. Las inquietudes espirituales de Martín Lutero se combinaron con las ambiciones seculares de los príncipes alemanes para producir la Reforma protestante. El movimiento para la reforma religiosa propugnaba la libertad religiosa aun a costa de la unidad cristiana de Occidente. Las luchas religiosas intensificaron los conflictos políticos europeos durante cien años.

RENACIMIENTO INGLES: En 1485 dio comienzo una edad de oro de la literatura inglesa que duró hasta 1660. A partir de la introducción de la imprenta, en 1476, el número de lectores se multiplicó. El aumento de la clase media, el desarrollo del comercio, la difusión de la educación entre los laicos y no sólo tos clérigos, la centralización del poder y de la intensa vida intelectual en la corte de los Tudor y los Estuardo, fueron elementos que favorecieron un nuevo ímpetu en la literatura. La nueva literatura, sin embargo, no florecerá del todo hasta 1550, durante el reinado de Isabel I. La aportación inglesa al movimiento europeo conocido como humanismo también pertenece a este periodo. El humanismo, que fomenta el estudio de los autores de la antigüedad clásica, favoreció la aparición de un estilo en el que se recreaban los moldes de la misma. La riqueza y profusión metafórica debe mucho a la fuerza educadora de este movimiento. La figura de Tomás Moro sobresale entre los humanistas ingleses por su obra escrita en latín Utopía (1516).

La poesía de comienzos del siglo XVI por lo general es menos importante, a excepción de la obra de John Skelton, que ofrece una curiosa combinación de influencias medievales y renacentistas. Los dos grandes innovadores de la poesía renacentista del último cuarto del siglo XVI son Philip Sídney y Edmundo Spencer.

Aunque la poesía renacentista vivió un periodo de auge, fue el drama el que disfrutó de mayor estima. La obra de su mayor representante, William Shakespeare, ha recibido reconocimiento universal. Anteriormente había existido el drama religioso, pero el teatro renacentista superó esa tradición medieval y, hacia 1580, se representaron comedias y tragedias escritas en un verso elaborado bajo la influencia de los ejemplos clásicos. El gusto popular exigía un sensacionalismo lejano del espíritu de la literatura griega y romana. Sólo Séneca sirvió de modelo a una tragedia popular de sangre y venganza, Tragedia española (1586) de Thomas Kyd. Unos años después, Christopher Marlowe inició la tradición de la crónica del destino fatal de reyes y potentados. La trágica historia del doctor Fausto (1604) y El judío de Malta (1633), sus obras más conocidas, están ya escritas en un estilo que en algunos aspectos se puede comparar al de Shakespeare.

En lo que se refiere a prosa, brilla especialmente la gran traducción de la Biblia, llamada Biblia del rey Jaime, o Versión autorizada, que se publicó en 1611 y supuso la culminación de dos siglos de esfuerzos por conseguir la mejor traducción inglesa de los textos originales. Su vocabulario, imágenes y ritmos han influido en los escritores en inglés de todas las épocas a partir de entonces.

Tanto la tragedia como la comedia isabelinas alcanzaron su auténtico florecimiento en la obra de Shakespeare. Más allá de su talento, de la riqueza de su estilo y de la complejidad de sus argumentos (en todo lo cual supera a los demás dramaturgos isabelinos), su comprensión del ser humano confiere a su obra una grandeza inmortal y le convierte en la figura más importante de la literatura inglesa. En sus comedias muestra el encanto pero también los aspectos ridículos de la naturaleza humana. Sus grandes tragedias bucean en las profundidades del alma. En sus últimas obras, gracias a la creación de una atmósfera misteriosa y exótica, y a los rápidos cambios entre buena y mala fortuna, anticipa los dramas de la época siguiente. Así se comprueba en la obra de la figura más influyente del teatro inglés de ese periodo, Ben Jonson.

ACTIVIDAD SUGERIDA: Identifica las tres características más representativas del renacimiento y del humanismo, con sus inmediatas consecuencias, en los siguientes países: Italia, Francia, España e Inglaterra.

LITERATURA MEDIEVAL EUROPEA

RECUERDA: Para tener una mejor comprensión de éste tema, es necesario repasar: La Importancia que tuvo la cultura grecolatina en el desarrollo del pensamiento occidental. La influencia que tuvo el pensamiento y las enseñanzas de JESUCRISTO, en el desarrollo de la religión Judío-cristiana.

CARACTERÍSTICAS DEL MEDIOEVO: La característica más importante que podemos encontrar durante la edad media, es la influencia del pensamiento Judío-cristiano, en el desarrollo de los nacientes pueblos Europeos, a partir de las gestas romanas y sus implicaciones sociales, económicas, políticas y bélicas. Teniendo como punto de partida las características ya mencionadas, podemos identificar también:

Unidad lingüística, impuesta por los romanos y continuada por la influencia de la iglesia cristiana, que determina al latín como lengua oficial de la mayoría de los pueblos europeos, y que más tarde va a dar origen a las lenguas romances

Unidad artística: sea en latín o dialecto, gracias a la influencia de la iglesia, se desarrolla una rica cultura centrada en la expresión religiosa y por ende en los valores cristianos .

La Iglesia es el elemento universalizador de la cultura medieval: A partir de la Unidad de fe; la tradición intelectual, centrada en la herencia cultural dejada por la tradición grecolatina que de una u otra forma se mezcla con la tradición Judía, se desarrolla una nueva visión del universo y del hombre; Las grandes construcciones de catedrales, que sirvieron de soporte y muestra de toda una tradición religiosa; la fundación de grandes universidades (Sorbona, Paris, Oxford, Bolonia, Cambridge, Nápoles, Salamanca), que permitieron perpetuar la tradición cultural y determinar el estilo educativo de todo el mundo occidental.

Las Invasiones germánicas rompe las comunicaciones; el abandono de los caminos por parte del imperio romano llevo al aislamiento de los los territorios más alejados, que trajo como consecuencia inmediata el exterminio de la unidad lingüística del latín y el surgimiento de las nuevas lenguas como el Íbero, el Celta, el Portugués, el Castellano, el Germano…

La Irrupción del islamismo en el mundo europeo; Con la llegad de los Bárbaros o moros, se da un nuevo sincretismo cultural, que con el tiempo desencadena un enfrentamiento de tipo religioso (JIJAD o GUERRA SANTA), conocida históricamente como las cruzadas. Que lógicamente traería como consecuencia: la Invasión de los moros y la reconquista de España (unificación monárquica); el Auge de las cruzadas y la exaltación del espíritu de caballería; la difusión de la literatura India y Árabe. De ésta forma se da inicio a un proceso de influencia mutua en las expresiones literarias destacándose: la literatura Provenzal (en las expresiones líricas), la italiana (pre-renacimiento), que de una u otra forma terminaron convirtiéndose en modelos a imitar.

LITERATURA ANGLOSAJONA: Anglosajón pueblos germanos primitivos que emigraron a Britania (V-VI d.C.). Anglos, Sajones y los Jutos. Los germanos cultivaron la épica desde tiempos de los romanos. Las narraciones que se conservan datan de los siglos VI-VIII como el BEOWULF, cuyo tema forma parte de la épica germana y en el que se mezclan elementos históricos y fantásticos; El poema consta de 3.182 versos, cada uno de los cuales presenta cuatro acentos marcados por la aliteración y divididos en dos partes por una cesura. Está narrado en un estilo vigoroso y descriptivo, y abundan las metáforas y las metonimias. La narración se ocupa de dos sucesos capitales en la vida de un héroe y príncipe escandinavo llamado BEOWULF, que consigue librar a los daneses del monstruo Grendel, mitad hombre y mitad demonio. Años más tarde, BEOWULF, convertido en rey de su país natal, lucha contra un dragón que amenaza a su pueblo. Pero BEOWULF y el dragón mueren en el combate. El poema concluye con el sepelio de BEOWULF y el canto que constituye su epitafio.

En cuanto a narrativa encontramos GODOFREDO DE CHAUCER (1340-1400), hijo y nieto de comerciantes de vino, conoce el ambiente caballeresco (reflejado en sus obras), tuvo como mecenas al duque de Lancaster. Entre 1360-1367 debido a sus misiones diplomáticas conoce a Petrarca y a Boccacio (de quien recibe la mayor influencia en su narración) Escritos encontramos Troilo y Crésida (relato de un amor fatal que tiene lugar en Troya); el cuento del caballero, los cuentos de Canterbury (24 historias narradas por un grupo de peregrinos) -Decamerón-

En cuanto a poesía, sus orígenes se remontan a Francia, con Chaucer quien llevo de Francia el decasílabo y los aplica en los cuentos de Canterbury. Introduce una visión humanizada de la vida y un estilo fluido y ágil en lengua inglesa.

LITERATURA FRANCESA: En escritos épicos encontramos los cantares de Gesta, en los que se narran hazañas de guerreros en lengua vulgar y en verso, en ellas los héroes narran sus propias vivencias en primera persona, en la historia encontramos el héroe y el antihéroe. Las narraciones forman parte de la tradición oral; no son inspirados por musas (grecolatinos), se presenta un punto de vista más humano; ejemplo el cantar de Roldan o canción de Rolando (siglo XI), en la que se relata la batalla de Roncesvalles, en la que las huestes de Carlo magno comandadas por Roldan se enfrentan con las tropas sarracenses en Roncesvalles (nombre de un paso de los pirineos España-Francia) en una batalla de la guerra contra los moros liderada por el rey Masilio de Zaragoza; en el relato muere Roldan, pero antes de morir alcanza a tocar el cuerno y le avisa a su tío Carlo magno (emperador).

En cuanto a poesía, debido al auge de la épica al sur de Francia, surge la lirica en lengua vulgar (provenzal o lengua de Oc). Surge de la inspiración de los trovadores (poetas cultos de las cortes) y que fueron difundidos por los juglares (interpretes).

Origen de la novela, hacia el siglo XII aparecen las primeras narraciones novelescas en romance francés y en verso con temas clásicos: Román d’eneas, Román de Alexandre y con la misma épica se dio origen a la novela de caballería: Villehardouin (la conquista de Constantinopla), Joinville (Historia de San Luis Froissart).

LITERATURA MEDIEVAL ITALIANA. Antes del siglo XIII, el lenguaje literario de Italia era el latín, que fue utilizado para la redacción de crónicas, poemas históricos, leyendas heroicas, vidas de santos, poemas religiosos y trabajos didácticos y científicos. Además de quienes utilizaban el latín, había numerosos escritores que se expresaban en francés o en provenzal, y que tomaban prestadas de otras lenguas las estructuras de los versos y los temas de sus composiciones. Entre las distintas formas poéticas, la más extendida era la canción provenzal. Entre los temas literarios, los más frecuentes eran los relacionados con las hazañas de los héroes de la antigüedad, los caballeros del rey Arturo y los paladines de Carlomagno. Las gestas de Carlomagno aparecieron en lengua vernácula franco-veneciana, y fueron ulteriormente latinizados en Toscana. Estos textos, además de atraer la atención por parte de los lectores, suministraron inagotables temas de caballería a las generaciones siguientes de poetas italianos.

Entre los siglos XIII y XIV, los primeros textos poéticos escritos en lengua italiana fueron los de la llamada escuela siciliana, en estrecho contacto con la corte de Federico II y de su hijo Manfredo, emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, ambos de la familia Hohenstaufen, de origen germano. Bajo la influencia árabe, Sicilia se convirtió en uno de los centros importantes de cultura de la Europa del siglo XIII. La poesía de la escuela siciliana, a pesar de estar escrita en italiano, no poseía carácter de literatura nacional. Se trataba, por lo general, de una poesía de amor cortés, que seguía muy de cerca, y de un modo bastante torpe, los cánones de la poesía provenzal. Pertenecieron a esta escuela poetas de la talla de Giacomo Pugliese y Rinaldo d’Aquino.

Después de la caída de la dinastía Hohenstaufen, en 1254, el centro de la poesía italiana se trasladó a dos ciudades: Arezzo y Bolonia, ciudades de los poetas Guittone d’Arezzo y Guido Guinizelli. Sus seguidores produjeron poca poesía digna de mención. Guinizelli creó el Dolce Stil Nuovo, una expresión utilizada por Dante en la Divina Comedia para describir el delicado lenguaje necesario para escribir poesías de amor. Los poetas seguidores de este estilo no escriben sobre el amor cortés de la tradición provenzal o siciliana, sino sobre un amor de tipo platónico, en el cual el atractivo de la amada despierta en el poeta sentimientos espirituales e ilumina su alma para comprender la belleza divina. El más importante de los poetas italianos, Dante Alighieri, escribió su primer libro de poemas, una obra maestra de la literatura italiana del siglo XIII, La vita nuova (Vida nueva, 1292), siguiendo el “nuevo estilo”. En este libro, la prosa narrativa se alterna con fragmentos en verso para describir el idealizado amor del poeta hacia su adorada Beatriz.

Por esos mismos años apareció otro estilo de poesía también muy característico e innovador, la poesía devocional que cultivó san Francisco de Asís, cuyo Cantico delle creature o Canticus creaturarum ensalza el amor que Dios siente hacia todos los frutos de su Creación, y no sólo hacia los seres humanos.

ACTIVIDAD SUGERIDA: Identifica las características del medioevo en el cantar de Roldan.

EL ESPAÑOL COMO LENGUA NEOLATINA

El latín, como elemento vivo, sufrió innumerables cambios. Su destino fue singular, empezó siendo la lengua de una comarca en el centro de la península Itálica y llegó a ser, tras la expansión del poderío romano, la lengua del mayor imperio conocido en la antigüedad. La vivencia del latín está en las lenguas romances. Estas formas nuevas del latín son el provenzal, el sardo, el francés, el occitano, el italiano, el moldavo, el retorrománico y el rumano, además el español, el catalán, el gallego y el portugués, que se hablan en la península Ibérica.

Como en toda lengua, en el latín se diferenciaban dos formas de uso: el latín clásico o lengua estándar, y el latín vulgar, o forma coloquial utilizada por el pueblo. Esta última, traída por el ejército a las colonias del imperio, dio lugar a las lenguas neolatinas.

En este proceso de evolución influyeron las continuas invasiones cuyo propósito era ampliar los dominios, engrandecer el poderío y las riquezas de los pueblos conquistadores. Sin embargo, con el pueblo romano ocurrió algo curioso: los germanos los subyugaron por la fuerza, pero su cultura y su lengua fueron opacadas por el pueblo conquistado, y finalmente se impuso, entre otros, su forma de gobierno, su lengua, su sistema monetario. En este proceso de transculturación, el pueblo romano adquirió, en la convivencia con los domina­dores, nuevos usos y voces. Estos préstamos lingüísticos suponen para la lengua que los acoge diversos problemas de adapta­ción para asimilar voces que pertenecen a otra forma fonética y a otra morfología. Sea el caso por ejemplo:

Con relación al léxico solían encontrarse inconsistencias como las siguientes:

Se cambió el género gramatical de la palabra tomada en préstamo del latín.

Los nombres propios transmitidos del latín por vía literaria fueron los que ofrecieron mayor resis­tencia, si bien algunos autores se preocuparon porque la adopción se hiciera conscientemente.

En el afán de conservar el préstamo con su sello de origen hubo calcos sin adaptación.

En otros casos las palabras conservaban su base latina, mientras otras continuaban su evolución.
Ambas guardan el significado de base, como en apis y el diminutivo apicula. Con esta base
latina tenemos apicultura, apícola, apículo, apicultor, apiario y en su evolución: abeja. Otros
ejemplos son:

aborígene, desde el origen.

ad ephesios, disparatadamente; saliéndose del propósito del asunto.

ad hoc, hecho para un fin determinado.

ad honorem, por el honor (se dice de cargos honoríficos sin sueldo).

alma máter, madre nutricia (se decía de la patria; hoy se aplica a la universidad en que uno ha
estudiado).

álter ego, un segundo yo, amigo inseparable.

a priori, antes de conocer los hechos.

curriculum vitae, resumen de la carrera o actividades públicas de una persona.

ex profeso, a propósito, de particular intención.

postdata, después de la fecha (lo que se escribe después de la firma de una carta).

statu quo, estado de cosas en un determinado momento.

verbi gratia, por ejemplo.

Otro fenómeno resultante del proceso de evolución fue la aparición del artículo definido referido al nombre. En esta forma se sustituyó la pérdida de la declinación latina como medio para expresar la forma y la función del nombre. Tanto la organización del texto como la conformación del enunciado son tomadas del latín, de ahí que todas las lenguas romances presentan grandes semejanzas en este aspecto, tanto en lo relati­vo al orden del enunciado como a los medios que se utilizan para marcar las relaciones funcionales entre los elementos. Como ya hemos visto, el español cuenta con elementos léxicos, sintácticos o morfológicos que cumplen esta función. Veamos algunos ejemplos:

Esta casa nueva es muy cómoda.

Este nuevo libro es muy complicado.

El año pasado conocimos a tu amiga.

El año pasado conocimos muchos sitios del país.

Ayer tú no viniste a clase.

Ayer el profesor no vino a clase.

En las dos primeras, los morfemas marcan las relaciones que los demás elementos tienen con casa y con libro. En las dos segundas, la diferencia entre los enunciados está en la preposición que marca el objeto cuando éste es una persona.

ACTIVIDAD SUGERIDA: Prepara un discurso de carácter político empleando en él algunas locuciones latinas.

EL ESTILO LITERARIO

OBJETIVO: Identificar las cualidades del buen estilo.

Lectura de Entrada: NADIE CONTRA CUALQUIERA

Hubo un tiempo en que la guerra fue compartida por la tribu pa­ra recuperar el fuego, controlar el agua, retener a las mujeres. Era im­posible eludir a esos tipos de al lado. Cada cual hallaba su lugar en la ma­sacre: terminaba con la muerte o la esclavitud del enemigo. Uno podía confiarse a un dios, empuñar un ar­ma, apelar al orgullo, a la cobardía, ir a la pri

mera línea de fuego, escon­derse. Cada cual hallaba la medida de su valor.

Y hubo guerras propias y ajenas que enfrentaron naciones hasta la rendi­ción y la obediencia. Cualquiera po­día participar, huir, volverse loco, manifestarse por la paz, arrojar flores a los soldados. Cada cual hallaba la medida de sí mismo.

Hubo un tiempo en que la guerra se volvió clandestina, pública y secreta a la vez. Cualquiera podía atentar, empuñar una idea, colaborar, pro­testar, ignorarla y continuar con su vida, involucrarse, mantenerse al margen, hallar el tamaño de su con­ciencia. Y hasta hubo un tiempo en que la guerra fue extendida amenaza a la supervivencia del hombre, in­minencia, alucinación, peligro con aviso de retorno. Cada cual hallaba la medida de su paranoia.

Perdimos el lugar, la medida y el ta­maño de la guerra. Un gramo de polvo se ha convertido en una gra­nada. Carteros, secretarias,

asisten­tes, en pocos días pasaron de la últi­ma línea de fuego a la primera. Cualquiera puede ser el enemigo y cualquiera el blanco. Nos visita el señor Nadie. (...)

En pocos días la guerra de Estados Unidos se ha convertido en la de Occidente y una espora de ántrax hace temblar de pavor a cualquiera. ¿Por qué? El señor Nadie es el ene­migo acérrimo del señor Cualquiera. El señor Cualquiera es el más famoso de la tierra. Cualquiera puede ser el señor Cualquiera. Y lo que es peor: cualquiera puede ser el señor Nadie.

Occidente está delante de su propio fantasma. Y en el epicentro, Estados Unidos de Norteamérica, que ha he­cho de Nadie y de Cualquiera el más soberbio sistema de desarrollo eco­nómico, financiero, bélico y moral.

¿Qué debemos temer? ¿Lo que teme Occidente entero: que le envenenen el agua, la cadena de alimentos, los ductos de la respiración? No somos tan fuertes como creíamos.

Acaso sea hora de que la última lí­nea doméstica comprenda que ha huido en la dirección equivocada, mientras los gobiernos toman deci­siones menos sensatas que los votos que les dieron poder. Bono, revista Cambio, No. 440, 26 de noviem

bre-3 de diciembre de 2001, págs. 36-37.

EL ESTILO: Se define como la manera propia que tiene cada individuo para expresar sus pensamientos a través de la expresión oral o escrita; es por lo tanto un rasgo personal, único e intransferible.

CUALIDADES DE UN BUEN ESTILO: Todo estilo debe guardar tres cualidades básicas a saber: La Claridad: Centrada en la expresión de Ideas diáfanas, ordenadas lógicamente, expresadas con un vocabulario comprensible y una correcta sintaxis, de tal modo que el pensamiento llegue sin ninguna dificultad a la mente del lector. La Concisión: Entendida como el uso de palabras justas, precisas y necesarias para expresar lo que se quiere; lo contrario es la vaguedad, la imprecisión y el vacío. Está cualidad responde al principio de economía (No exceder ni desperdiciar palabras). La Sencillez y Naturalidad: La sencillez se entiende como todo lo contrario a complejidad y artificioso, mientras que la naturalidad es lo opuesto al rebuscamiento de términos . Un buen estilo debe ser auténtico, sincero y fluido.

TIPOS DE ESTILO

Directo: se utiliza cuando se quiere mostrar o hacer ver el asunto tratado (ya sea realidad o pensamiento). El autor pasa desapercibido, le interesa que el lector se enfrente con el contenido sin mediaciones ni explicaciones ej. (1)

Indirecto: se utiliza para ofrecer una idea sucinta y general acerca de un tema; el autor asume el control explicando y aclarando

el contenido. Ej. (2)

La aldea está desierta. Ni destruida ni saqueada, sólo vacía. Absoluta y terriblemente vacía. Humildes casas de paja y madera dispersas a lo lar­go del torrente y por las que se percibe en mil signos que ha pasado el viento de la loca violencia de un doble asalto mortal. Bemard-Henry Lévy, El horror de morir por nada, Revista. Diñen, No. 376, julio de 2001, pág. 40.

¿Quién mata más y mejor: un fascista o un guerrillero marxista? Los habi­tantes de Quebrada Nain no lo tienen nada claro. Hace un mes fueron los primeros, los paramilitares de Carlos Castaño, los que llegaron a la al­dea y asesinaron a veinte vecinos, sospechosos de colaborar con la gue­rrilla marxista. Ocho días después fue la guerrilla de las Farc la que de­sembarcó en el pueblo y, so pretexto de que los sobrevivientes no habían resistido lo suficiente y que quizá, nunca se sabe, habían confraternizado

con el enemigo, mató a otros diez vecinos. Bernard- Henry Lévi, E¡ horror de morir por nada.

ACTIVIDAD SUGERIDA: Elaborar un ensayo con estilo indirecto: Catástrofes Naturales

EL ESTILO LITERARIO: Es la forma personal de cada escritor para organizar sus ideas, por lo que es prácticamente imposible sistematizar su estudio, para ello se recomienda tener en cuenta los rasgos coincidentes en varios autores que son de una misma época y que siguen una misma tendencia. El estilo se puede clasificar en:

CRITERIO

CLASE

CARACTERÍSTICA

SEGÚN EL FONDO O

SIGNIFICADO

LÓGICO

Si se dirige al pensamiento, a la inteligencia del lector. Es utilizado en obras de carácter científico y ensayos.

PINTORESCO

Impresiona la imaginación del lector. Lo encontramos en obras descriptivas, ricas en figuras e imágenes.

PATÉTICO

Busca conmover el ánimo del lector, pertenecen a éste estilo las tragedias y piezas oratorias.

SEGÚN LA FORMA

O SIGNIFICANTE

ELEGANTE

Cuida la corrección formal de la expresión; fue muy usado por los autores clásicos.

SENCILLO

Utiliza un lenguaje simple y sin rebuscamientos; a éste estilo pertenece la literatura infantil y juvenil.

FLORIDO

Es el estilo recargado de adjetivos y figuras literarias; fue el estilo predilecto por los escritores del barroco.

CORTADO

En éste es frecuente el uso de los puntos y seguido, abunda además, el uso de verbos que dan un ritmo acelerado a la expresión. Es muy utilizado en algunos escritores de nuestro tiempo.

PERIODICO O AMPLIO

Se diferencia del anterior por el uso de períodos amplios, es lento y solemne.

SEGÚN LA FINALIDAD

JOCOSO

Pretende hacer reír y distraer al lector.

HUMORÍSTICO

Mezcla lo jocoso con lo cómico y lo patético.

SEGÚN EL GÉNERO

ÉPICO

Narración objetivo de hechos pasados, en los que el autor crea un mundo adaptado al real.

LÍRICO

De carácter subjetivo, en el que a través de un sentimiento profundo del autor se recrea la realidad.

DRAMÁTICO

Es la síntesis de lo objetivo y lo subjetivo, a través de la representación escénica de hechos reales.